Hace 14 años
martes, 11 de mayo de 2010
Victoria épica de un Cartagena que ya huele a Primera (2-1)
Cuando peor estaban las cosas el Cartagena sacó fuerzas para darle la vuelta a la tortilla y ganar un partido que tenía perdido. El gol de Nano en el minuto 53 tenía a los cartageneristas contra las cuerdas en un Cartagonova repleto. Pero Lafuente y Víctor entraron en escena y dos jugadas personales, una de Lafuente y otra del propio Víctor, bastaron para poner sendos balones a Toché que marcó los dos goles, el primero en el minuto 74 y el segundo en el 83. Con esta victoria el Cartagena sigue una jornada más en ascenso y ya empieza a oler muy seriamente a Primera División.
Más cerca de Primera División. Con los tres puntos conquistados este sábado ante un muy combativo y peligroso Numancia, que ha lanzado 13 saques de esquina y ha buscado el triunfo con toda el alma, el Cartagena ha dado un paso crucial en el objetivo de subir. La victoria llegó pagando la contribución de un 0-1 que colocaba trabas al desenvolvimiento de los albinegros y colocaba cuesta arriba la salida airosa en este enfrentamiento.
Con 61 puntos en su cuenta, el Cartagena continúa su pelea y es consciente de que restan por disputar 18 puntos y caben todas combinaciones. La victoria ante los numantinos es clave y ha llegado por el camino de la incertidumbre y el sacrificio. La afición la ha celebrado muy efusivamente en un recinto que alcanzó el segundo lleno de la temporada.
Un partido histórico en el que la reacción cartagenerista, con Víctor y Ander Lafuente en acción, se produjo. Del 0-1 al 2-1 en el minuto 84, con Toché en artillero de categoría. Un ariete que tuvo pocas opciones en el primer tiempo, muy vigilado y desasistido al no desarrollar los albinegros un juego por las bandas, pero que tradujo con goles el ansia de su equipo y la casta que le echó al encuentro.
Primera fase de toma y daca, con el balón yendo y viniendo a las áreas. Emoción a raudales y un Numancia que encaró el partido con valentía, con atacantes como Iñigo Vélez y Barquero dispuestos a sorprender con tiros a media distancia, en lo que también destaca Nagore. El Cartagena dejó dos balas en la recámara (Víctor y Lafuente) que fueron utilizadas desde el minuto. En el primer gol participó Lafuente y en el segundo fue Víctor el que sirvió la pelota a Tochçe, por bajo, para que hiciese en tanto de la victoria.
GOL DE NANO Y PARTIDO CONTRA CORRIENTE
A los 53 minutos el numantino Nano estableció el 0-1 en un despiste defensivo de los cartageneristas y el empate tardó veintiún minutos en llegar. Un plazo de tiempo en el que los de Juan Ignacio tuvieron subidas y bajadas, en tanto el Numancia se desenvolvía con mucha solvencia, bien escalonado. Confirmaron los de Gonzalo Arconada su calidad y estuvieron a punto de sorprender. Sabían lo que se jugaban en esta salida y desarrollaron un juego eficaz que además muchas veces se vio favorecido por los rebotes.
El Cartagena tuvo la ocasión de un tiro al larguero soriano, a los 17 minutos, pero es que tres minutos antes se produjo un barullo fenomenal en el área de los de casa, con varios rechaces consecutivos e intervención final del meta Rubén enviando a córner.
La ambición de los numantinos por ganar se manifestó también en un remate de Del Pino, a los 18 minutos, que se fue a las nubes. El Numancia estaba llegando más suelto al área albinegra y los ataques del Cartagena carecían de profundidad. Había imprecisión en los pases y De Lucas y Tato, en las bandas, no le salían las cosas.
Defensivamente amarró el Cartagena, que situó a Mariano Sánchez en apoyo de Cygan y de Chus Herrero, pendientes de atacantes incisivos. En la zona anche el trabajo de Falcón fue enorme y el de Longás, en intermitencias.
Cualquier cosa podía suceder en un partido tan incierto, al que el aspirante Cartagena se vio forzado a darle la vuelta, que parece ser la norma. El entrenador jugó en el filo de la navaja al reservar para la segunda parte a los jugadores del revulsivo, más el Lobo Vigil, que se dejó la piel cuando saltó a la cancha a los 73 minutos en puesto de Chus Herrero, un minuto antes de que Toché estableciese el 1-1.
Los cartageneristas hicieron mucho más daño al Numancia cuando Víctor y Ander funcionaron al aportar más peligrosidad, velocidad y sentido al juego de ataque. Toché se vio desde entonces más asistido y la cobertura rojilla estuvo más presionada y desajustada.
La afición, extasiada esta tarde de sábado, ovacionó a sus jugadores al término de la final que representaba tener que resolver el partido. Un tropiezo no descartaba las aspiraciones pero sí las complicaba a términos casi extremos.
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